
La incorporación a los perfumes personalizados, tanto para hombre como para mujer, de láminas de oro puro de 22 kilates ya es posible gracias a la Abadía del Perfume creando un perfume joya. Este preciado metal favorece, al contacto con el conjunto de esencias que conformen el perfume, no sólo la intensidad sino el grado de fijación de las mismas en las zonas donde se rocie el perfume añadiendo al mismo tiempo un toque de elegancia y distinción.
Las láminas de oro puro de 22 quilates se incorporan al diseño personalizado de perfumes rememorando los orígenes de la creación de estos conjuntos de esencias encontrados en las tumbas de los faraones egipcios y posteriormente incorporado a los utilizados por la nobleza durante la Edad Media y el Renacimiento.