El volumen de producción se cerró con un importante alza del 12%, llegando hasta los 31,2 millones de quilates extraídos, con incrementos en todas las minas de su propiedad, desde Botswana hasta Canadá, pasando por Sudáfrica y Namibia.
El año pasado ha sido crucial para la firma minera, ya que también completó la migración de sus actividades de venta de diamante en bruto desde Londres a su actual sede central, en Botswana.
En cuanto al comportamiento de los mercados, la minera destaca la "normalidad" entre los principales consumidores, que son China y Estados Unidos, pese a la incertidumbre económica". Sin embargo la empresa puntualiza los malos resultados en India, donde cayeron sus ventas por culpa de la devaluación de la rupia y la ralentización de la demanda.