El fabricante de Omega, Breguet o Longines, entre otras marcas, puede darse por satisfecho con sus resultados del primer semestre de este año. Según la propia compañía, el crecimiento experimentado en las ventas se ha trasladado a todos los mercados en los que está presente, aunque no matiza por áreas. En su conjunto, el grupo facturó 4.006 millones de francos suizos (3.238 millones de euros), un 8,9% más que en el mismo periodo de 2012.
Y parte de este aumento en los ingresos se debe a la integración de la firma de joyería y relojería Harry Winston que, según sus cifras, ha supuesto "por el momento" el 1% de los ingresos pese a que entró a formar parte del grupo el pasado mes de enero. Con esta integración el grupo suizo busca aumentar su presencia en el mercado de la alta joyería, la 'pata' que le falta en el segmento del gran lujo y que cuenta con un "gran potencial sin explorar", según la compañía.
Para la segunda mitad del año, Swatch seguirá lanzando novedades de las 20 marcas que fabrica y comercializa y augura una "fuerte" campaña al término de 2013.