Aunque Chopard había participado con anterioridad en varios largometrajes, como Elizabeth: La Edad De Oro, Nine o Midnight in Paris, esta apuesta era "especialmente audaz" puesto que se trataba de ofrecer una percepción realista de la extraordinaria colección de joyas que pertenecieron a la princesa, pero también, al mismo tiempo, el hacer revivir "su estilo y su modernidad", según la firma suiza.
Para este proyecto, Caroline Scheufele, co-presidenta y directora artística de la casa, ha trabajado en estrecha colaboración con Julian Day, el encargado de vestuario de la película.