Todas las joyas de Khouri están moldeadas en cera y luego fundidas en bronce. Tras este paso, la creadora aplica un revestimiento de oro de 24 quilates, plata y acaba con detalles elaborados en ónix. Como resultado, la canadiense presenta unas formas de gran plasticidad, herencia de sus trabajos como escultora, que trasciende el concepto de lo que habitualmente se entiende como joya.
En cualquier caso, Khouri modela anillos, colgantes, brazaletes y accesorios, dirigidos a un público poco convencional pero que busca destacarse con unas piezas con acabados en metales preciosos.
Más información: http://www.khouri.net/