Se ha celebrado, como siempre inmediato al inicio de la Feria sectorial de IBERJOYA, una nueva edición del PRODIAM (Encuentro en España de Profesionales del Diamante, la Gemología y la Joyería), concretamente la XV Edición. No deja de sorprender que, tras tantos años, y tantos temas tratados, se siga celebrando, año tras año, y edición tras edición, este tipo de certamen. Y digo que no de ja de sorprender por varias razones...
En primer lugar, porque la actual situación económica no es la más adecuada para animar a los profesionales a asistir a este tipo de eventos, llamados a tratar cuestiones de índole general, máxime cuando la asistencia implica, por una parte, dejar de dedicar una mañana al montaje de los stands de la feria o a la atención de nuestros propios negocios. Y por otra, en cuanto a que hay que ser de una pasta especial para asistir a un congreso en el que se tratan los problemas generales del Sector, olvidando, siquiera sea por unas horas, los problemas particulares de los propios negocios de los asistentes.
Y en segundo lugar, porque la asistencia al PRODIAM revela una fidelidad por parte de la mayoría de los asistentes que es digna de encomio. ¿Que hay defecciones? obviamente, otra cosa sería impensable (pues algunos han desaparecido del Sector, bastantes han sentido el desánimo de estos tiempos, y muchos tienen que dedicarse, en cuerpo y alma, a la supervivencia de sus negocios.
Pero la asistencia se ha mantenido y, vistos los asistentes, comprobamos que muchos de ellos son los que siempre han acudido, han participado altivamente, y lo siguen haciendo llevados de su compromiso con la Joyería y Relojería.
Y estoy seguro de que, mientras siga existiendo gente así, los organizadores (GOLD&TIME y GEMACYT), y la propia institución ferial (IFEMA) seguirán prestando su desinteresada colaboración para que la tribuna no falte y la voz del Sector no se apague.
