Como explicó el jefe de Ventas de la casa neoyorkina, Gary Schulerm, la subasta del pasado jueves demuestra el "apetito" del mercado por los diamantes fuera de serie. Tres de los lotes más codiciados fueron dos anillos de diamantes de Tiffany y un broche, también de diamantes, firmado por Van Cleef & Arpels.
Otra de las piezas que 'encandilaron' a los coleccionistas fue un brazalete de oro, platino y diamantes, firmado por la casa Trabert & Hoeffer-Mauboussin en los años 40. La pieza tenía un precio estimado entre 25.000 y 35.000 dólares pero el interés de los pujadores elevó su precio final hasta los 56.250.
La mayor parte de los lotes procedían de la colección de Estée Lauder y su hija, Evelyn H. Lauder. Los beneficios, que suman un total de 22,8 millones de dólares (sumando la pasada subasta de diciembre), irán a parar a la fundación para la investigación del cancer de mama, fundada en 1993.
En portada, la pieza más cara de la colección, un anillo de Tiffany hecho en platino con un diamante talla redonda certificado, de 6,46 quilates, flanqueado por otros dos diamantes en talla baguette, de 0,80 quilates.
_66270081c6fc1.jpg "La trazabilidad certificada es clave en las joyas")
