El espacio reúne en 30 metros cuadrados todos los elementos distintivos de una boutique Panerai: molduras de bronce envejecido, paredes de estuco veneciano y estructuras de teca y acero. La boutique denota la influencia del clasicismo italiano y también los vínculos de la firma con la Marina italiana, con una pared cuyas ondulaciones simulan las olas del mar.
En el fondo de la boutique se sitúa una gran mesa de teca justo delante de un gran reloj de pared con la característica estrutura "sandwich". Con esta apertura en la Avenida da Liberdade de Lisboa, la marca florentina incrementa su red de venta compuesta en la actualidad por más de 45 boutiques repartidas por todo el mundo.