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XIV FORO PRODIAM

Jorge Rojas, joyero: Es difícil vender colecciones nuevas, pero si no se arriesga... ¿venderemos más?

Intervención del joyero y diseñador madrileño Jorge Rojas, durante la pasada edición de ProDiam (II Parte)

jueves 29 de octubre de 2015, 11:35h

Segunda parte de la interesante alocución en el pasado Foro ProDiam, del diseñador y joyero Jorge Rojas, que repasó los 'generadores de tendencias', así como la situación del diseño de autor actual, lastrado por los convencionalismos y la ausencia de riesgo de los expositores tradicionales.

Lo que me pregunto es si el que no haya muchos cambios en los escaparates y veamos año tras año las mismas piezas clásicas, básicas puede ayudarnos a que vendamos más. Por supuesto que si están en los escaparates es porque la gente los pide, nadie quiere arriesgar, es difícil vender colecciones nuevas pero dudo que así vayamos a poder vender más.

 El diseñador se tiene que dejar de ser simples encargados que trabajan a destajo sobre los intereses del departamento comercial o de la gerencia y que realmente no se les da la importancia que realmente tiene para convertirse en director creativo. Tenemos en este país grandes creativos y quizás se estén perdiendo grandes ideas por estas cosas, por lo que invito a replantearse a las empresas esta actitud y generar mas director creativos y menos diseñadores que vengan a presentar una idea de un director comercial.

La nueva Joyería es otra tendencia que tenemos que observar. Sé que en general la joyería se mueve en unos parámetros clásicos, para clientes conservadores, fabricantes conservadores pero hay que reconocer que mientras muchas tiendecitas de barrio de toda la vida están cerrando, hay otras joyerías contemporaneas que estan aguantando y que están montando nuevos negocios.

El cliente de joyería contemporánea es un cliente muy fiel, solo compra joyería contemporánea, va buscando piezas muy originales, busca distinguirse. Por eso creo que deberíamos ir a la base, no vendemos diamantes, o relojes, o tantos kilos de metal, no somos meros mercantilistas, vendemos sentimientos, cuando una abuela le regala una joya a su nieta, un novio a su chica... Si conseguimos recuperar esa conjunción entre emociones y sentimientos en nuestras obras podriamos avanzar un puntito y poder sobrellevar estas dificultades económicas por las que estamos pasando.

Por eso me gustaría que reflexionárais conmigo sobre ello, hacemos un trabajo precioso y de una forma cursi diré que trabajamos para el amor, nuestras piezas son armas de amor y ese para mi es el espíritu de la joyería. Creo que deberíamos seguir esa via. Por supuesto vendemos diamantes y queremos hacer negocio, pero no olvidemos las emociones.