Como explican desde la casa joyera y relojera, "Sin embargo, una serie de fabricantes sin escrúpulos se iban aprovechando cada vez más de esta reputación, haciendo constar la mención 'Geneva' en relojes fabricados fuera de este territorio". En 1886, La Societé des Horlogers de Genève (Asociación de Relojeros de Ginebra) que había sido fundada en mayo de 1878, solicitó al Parlamento de Ginebra la promulgación de una ley por la que se crearía un sello de certificación: el sello de calidad “Punzón de Ginebra”.
De manera muy parecida a una Appellation d’Origine Controlée (Denominación de Origen Controlada), el “Punzón de Ginebra” constituye un sello de autenticidad y de identidad regional, y al mismo tiempo representa la garantía de las mejores tradiciones suizas de fabricación de relojes. Avala el origen de un movimiento, su excepcional nivel de factura y su fiabilidad a largo plazo. Se trata de un poderoso símbolo de legitimidad relojera que aporta una definitiva distinción de rareza y exclusividad. Las marcas que lo ostentan forman parte de un círculo extremadamente selecto. Más que un mero conjunto de regulaciones técnicas, el “Punzón de Ginebra” representa una filosofía, cuyo fin es destacar la fabricación artesanal y la experiencia de los maestros relojeros de Ginebra.
15 calibres de Chopard
Desde 1996, Chopard cuenta con 15 certificaciones en sus calibres, entre ellos: L.U.C Lunar One, L.U.C Tonneau, L.U.C Regulator, L.U.C Quattro, L.U.C Tourbillon, L.U.C Louis Ulysse Chopard, The Tribute; L.U.C XPS 125 Aniversario, L.U.C 1860 y el L.U.C Triple Certificación Tourbillon. Este excepcional reloj es el único en el mundo que ha recibido al mismo tiempo el certificado de cronometría COSC, la etiqueta de la Fundación Calidad Fleurier y el sello de calidad “Punzón de Ginebra”, todos ellos concedidos por tres organismos independientes.