Sobriedad sería quizá el calificativo más adecuado para esta excepcional referencia. Muestra horas, minutos y los segundos en una circunferencia situada bajo el eje central. Sutil, equilibrado y simple, recoge la cualidad última y original de un reloj, informar del paso del tiempo de manera fiel, clara y sin funciones adicionales. Elegante y cuidado en los materiales, el 'Malte Petite Seconde' abraza la tradición más exquisito de la manufactura helvética. La caja ha sido desarrollada en oro rosado de 18 quilates, y presenta unas dimensiones considerables, a juego con su brillo dorado se han trabajado los índices y números romanos a las 12 y a las 6, lo cual es una cualidad de la colecicón, y que han sido rediseñados para realzar la estetica dominada por la forma de la caja.
La maestría exigente que otorga el Sello de Ginebra es suficiente aval para su citado movimiento. Este reconocimiento fue instaurado por el Grand Conseil de la República y el Cantón de Ginebra en 1886, y recientemente se sometió a un cambio fundamental: no afecta únicamente al calibre, sino al reloj en su conjunto. Vacheron Constantin siempre ha apoyado la importante evolución en esta certificación