Este desarrollo está expresado en el nuevo metal de Tiffany. Los metalúrgicos experimentaros con diferentes aleaciones durante un largo periodo de tiempo hasta que lograron en color deseado, radiante con el brillo de la primera luz del día. Además, esta aleación única es ultraligera y resistente, pulida hasta lograr suave brillo excepcionalmente favorecedor sobre la piel.
El metal es el último lanzamiento de la marca en una historia de innovación en metalurgia. Cabe recordar que Tiffany fue la primera compañía americana que incorporara el standard británico de pureza de la plata de 925/1000. En gran parte gracias a los esfuerzos del fundador, Charles Lewis Tiffany, el gobierno de Estados Unidos adoptó la norma y más tarde, los joyeros adoptarían también la del platino (.950 de pureza).
En el año 1850s Tiffany & Co. creó un taller de plata, la primera escuela americana de diseño, que vio nacer rompedoras exposiciones que ganaron múltiples galardones en ferias de todo el mundo durante el siglo XIX. En la feria de París de 1867, la pieza de plata de Tiffany con incrustaciones de oro, esmalte y cobre ganó el gran premio de artesanía de la plata, el primero que se otorgaba a una empresa americana desde un jurado extranjero. En la feria de París de 1878, Tiffany se convirtió en el primer platero que se llevara a casa el Gran Premio a la Excelencia, por su ingeniosa pieza de inspiración japonesa en plata con incrustaciones de otros metales y complejas aleaciones de oro, cobre, bronce y platino.
Herederos de una gran tradición
La creación del metal Rubedo de Tiffany está basada en esta gran tradición. Debuta en los diseños de la colección Tiffany 1837 que presenta piezas de elegantes curvas pulidas para lograr un espectacular brillo y rematados con el sello del joyero. La luz juega sobre sus generosas superficies como el suave rubor del amanecer en el cielo.
Entre las luminosas creaciones está un brazalete alargado que incorpora el sello de la marca en su base. Un anillo de similares contornos continúa el legado Tiffany con la misma gracia. Los diseñadores de la marca también juegan con el contraste mezclando la calidez de Rubedo con la plata de ley en un collar y un colgante de círculos entrelazados creando una gran movimiento.
