Montblanc patrocina desde el año 2002, el innovador "Young Directors Project", que forma parte del Festival de Salzburgo. Se trata de una competición en la que jóvenes directores de teatro de gran proyección mundial presentan sus proyectos con sus grupos teatrales. Fiel a su papel como patrocinador de referencia en la cultura internacional. Ya se cumplen diez ediciones desde que la prestigiosa firma apoyase por primera vez el exitoso proyecto teatral.
Además del patrocinio, la firma dona parte de los ingresos anuales obtenidos por la venta de la edición especial "Hommage à Max Reinhardt" al certamen. Es gracias a esta acción que se pudo ampliar una cuarta representación en años anteriores, y que este año, el Dr. Thomas Oberender, Director Artístico del Festival de Salzburgo, invitara a cinco directores y a sus grupos teatrales procedentes de Estados Unidos, Dinamarca, Suecia, Gran Bretaña y Bélgica.
"Cuando el profesor Jürgen Flimm nos presentó la idea sobre el "Young Directors Project" en 2002, supimos de inmediato que era un proyecto perfecto para nosotros. Queríamos proporcionar a jóvenes artistas internacionales la oportunidad única de demostrar su extraordinario talento para la dirección durante el Festival de Salzburgo. Este año, el Young Directors Project impulsado por Montblanc celebra su 10º aniversario y ya resulta difícil imaginar el Festival de Salzburgo sin él. Pero de lo que estoy muy satisfecho es del hecho de que en este tiempo haya ayudado a impulsar con éxito una carrera internacional a tantos de sus participantes", declaró Lutz Bethge, Director General de Montblanc Internacional.
Del 16 al 20 de agosto, la ciudad de Salzburgo acogió las cinco representaciones, que conectan con la idea original de Max Reinhardt.
"En este décimo aniversario del Young Directors Project impulsado por Montblanc, nuestro interés se centra en jóvenes artistas de teatro que han encontrado modos de sumir al público en la representación y cuyas producciones, literalmente, crean nuevos espacios dentro y para el teatro. El público se convierte en el centro de la representación teatral mientras que los actores, de repente, quedan al margen: ya no están en el escenario si no entre la audiencia, en mitad de la ciudad, en el barrio donde se celebra el festival, en un museo, en las casas cerca de Salzburgo", afirmó Thomas Oberender, Director Artístico del festival.
