Los intereses comunes entre este evento deportivo y la prestigiosa marca de relojes son varios, entre ellos pasión por la mecánica y una constante mejora en la precisión. La unión llega de lejos, pues fue en 2002 cuando la Casa Chopard se vuncula por primera vez con el Grand Prix de Mónaco Historique. De esta asociación surge una colección del mismo nombre, que este año se encarna en la referencia 'Grand Prix de Monaco Historique 2012'. Se trata de un reloj elegante, ultra ligero, y que estará disponible en titanio o en titanio y oro rosa. Es un cronógrafo que recuerda la estética y los colores de los antiguos coches de carreras.
"El Grand Prix de Monaco Historique ofrece una retrospectiva de la Edad de Oro de las carreras automovilísticas de Mónaco", se explica en la nota de prensa. Más de 200 conductores de 19 países participaron en ella, al volante de vehículos que fueron creados entre 1947 y 1978. En total se celebraron siete series. Como se explica desde la marca cronometradora, "la carrera es, sin duda alguna, uno de los circuitos automovilísticos más populares en materia de coches de época. Como tal, atrae a coleccionistas de todos los rincones del mundo, y Chopard se enorgullece de participar en ella".