"A medida que el coronavirus continúa propagándose y no hay señales inmediatas de que sea contenido en el futuro cercano, hemos decidido cancelar la cumbre". Con este lacónico comunicado el presidente de Grand Seiko, Shuji Takahashi, anulaba el que estaba llamado a ser el principal evento del año para la firma japonesa.
En 2020 se cumple el 60 aniversario de la marca y la primera semana de marzo tenía prevista una celebración por todo lo alto, con el lanzamiento de cuatro ediciones limitadas y conmemorativas provistas de movimientos automáticos y de cuarzo, ante prensa y distribuidores de todo el mundo en la capital nipona.
El miedo al virus chino se cobra así otra ‘víctima’ entre la relojería mundial después de que Bulgari cancelara ayer su asistencia a Baselworld y que el Grupo Swatch hiciese lo mismo con su evento propio, previsto también para primeros de marzo. A este contratiempo se suma también la propia ausencia de Grand Seiko de la feria de Basilea tal y como ya anunció el pasado mes de noviembre.
Algunos medios internacionales apuntan a que la manufactura podría estar pensando en Londres como sede alternativa para la presentación, pero desde la marca sólo señalan estar “discutiendo la mejor manera de transmitir la historia de Grand Seiko en 2020”.