Se trata de unos resultados dispares, pues mientras la compañía destaca el “buen comportamiento en mercados como China, Japón o Estados Unidos” la caída ha venido de la mano de Europa, Oriente Medio y Sudamérica.
Y Swatch achaca este desplome precisamente a la acción del mercado gris en buena parte de esos países: “el mercado gris ha privado al grupo de cientos de millones en beneficios durante el primer semestre” aseguran y anuncian “medidas severas” contra esos distribuidores aunque no detalla qué tipo de acciones llevará a cabo.
¿Qué es el mercado gris?
El conocido como grey market (mercado gris) es un anglicismo que se refiere al flujo de mercancías realizado a través de los canales de distribución diferentes a los autorizados por el fabricante o el productor.
No debe confundirse con el ‘mercado negro’, puesto que se trata de productos legales, sólo que vendidos por distribuidores que no tienen la concesión del fabricante, o directamente a través de internet.
Se trata de un fenómeno muy vinculado a la globalización: Los mayoristas compran la mercancía donde está disponible a mejor precio, la importan legalmente al mercado objetivo y la venden un precio por debajo del que se ‘impone’ a los distribuidores oficiales en el país. Con la venta online este sistema se ha generalizado y son precisamente las compañías más grandes las que sufren sus efectos.