La Cámara de Ámbar era uno de los grandes tesoros de la Rusia Imperial y estaba considerada como la octava maravilla del mundo, fue sustraída por el ejército nazi del Palacio de Catalina en San Petersburgo, en 1941. Enviada a Alemania, desapareció posteriormente en el caos de la Segunda Guerra Mundial.
Curiosamente su origen no era ruso sino que fue el primer rey de Prusia, Federico I, quien mandó construirla a comienzos del siglo XVIII por deseo de su esposa, para una de las estancias de su palacio en Berlín.
En las obras se emplearon más de seis toneladas de ámbar del mar Báltico. Un material que por aquella época, por su rareza, era al menos diez veces más caro que el oro. Finalmente la sala acabó en el palacio ruso puesto que se entregó como regalo al zar Nicolás I en 1717, tras un acuerdo militar entre ambos países en un conflicto contra Suecia.
“La Cámara de Ámbar” por Cristina Rzepka de Lombas (Especialista en Gemas de Origen Orgánico. Geóloga (UCM), Gemóloga (IGE)
Auditorio IGE & Minas
Martes 5 de mayo de 2015 | 19:15 horas.
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