Las autoridades belgas llevaron a cabo una operación que se saldó con varios detenidos relacionados con el robo de diamantes en el aeropuerto de Bruselas, ocurrido en febrero de 2013. Aunque en estos dos años ya hay varios detenidos e imputados por el atraco, lo cierto es que aún quedarían más de 30 millones de euros en diamantes en paradero desconocido.
El 18 de febrero de 2013, ocho individuos fuertemente armados y disfrazados de policías accedieron a la zona de carga del aeropuerto belga mientras se trasladaba un importante cargamento de diamantes, con destino a Zurich. A punta de pistola redujeron a los guardas de seguridad y tras hacerse con al menos 40 millones de euros en diamantes emprendieron la huida en varios vehículos, también camuflados como coches de policía.
Se trataba del robo más importante de diamantes llevado a cabo en el país hasta la fecha. Meses más tarde, en mayo, una operación conjunta de las policías belga, francesa y suiza se saldó con 31 detenidos y se consiguió recuperar dinero en efectivo, coches de alta gama y algunas gemas, pero ni rastro de los diamantes.
Y así sigue hasta ahora, aunque en esta ocasión, las autoridades belgas aseguran haber dado un "gran paso" para recuperar las piedras con la operación efectuada ayer.
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