En 2014 el reciclaje de oro cayó a su mínimo en siete años, hasta alcanzar las 1.126 toneladas (un 26% de la producción total) y se espera que permanezca a la baja en el año 2015. Esto es en parte consecuencia de la caída en los precios del metal, que hace menos atractiva su venta, así como del "cierto agotamiento" de los materiales de reciclaje, especialmente en el caso de la joyería.
El informe muestra que, entre 1995 y 2014, el oro reciclado representó alrededor de un tercio de la oferta total. Un análisis de los datos de reciclaje 1982 a 2012 revela que las fluctuaciones de precios representaron alrededor del 75% de los cambios en los volúmenes de reciclaje y también muestra cómo las crisis económicas pueden aumentar el reciclado hasta en un 20%.
El informe examina los desafíos y oportunidades que enfrenta la industria de reciclaje de oro, que tiene dos componentes principales: el oro procedente de la joyería y el oro industrial. Según el estudio, la obtención de este último se hará cada vez más difícil a medida que los aparatos electrónicos utilizan cada vez menos material.
Por otro lado, las previsiones apuntan a que la balanza de oro reciclado se decantará cada vez más al mercado asiático: el consumo de joyas de oro de la India y de China aumentó del 28% del total mundial en 2004 al 60% en 2014.
Para el responsable del estudio del Consejo Mundial del Oro, Alistair Hewitt, "la disminución del reciclaje en 2014 se ha generalizado en los países en desarrollo e industriales, aunque es más grave en el segundo". Mirando hacia el futuro, esperamos que el reciclaje se mantenga baja en 2015", aunque bien es cierto que "podría crecer si se produce un aumento en el precio del oro".