El acto coincidió con la festividad del patrón de los joyeros y consistió en la colocación de una placa en la que se recoge la declaración de la Xunta como “institución non grata”. Al mismo tiempo se llevó a cabo una suelta de globos que simbolizaba la pérdida de oportunidades de formación en especialidades de artes en la comunidad gallega..
De este modo se de materializó el disgusto del colectivo por la decisión del Gobierno gallego de eliminar los estudios oficiales de joyería de su programa formativo, manifestando en un escrito que resultan "de poco interés social, económico y productivo para Galicia".
A juicio del director de la Escuela, Carlos Pereira, "el gobierno gallego parece olvidar que hay miles de establecimientos en nuestra comunidad en los que día a día se atiende con la máxima profesionalidad a todo tipo de personas que desean adquirir un reloj, una joya, una prenda de ropa etc."