www.goldandtime.org

Rodolfo Serván: ‘Pese a la elevada inversión en seguridad, el joyero todavía se siente desprotegido’

El director general de la aseguradora  analizó en la pasada edición de ProDiam los problemas de seguridad en el Sector

jueves 29 de octubre de 2015, 11:35h

Hay una exigencia continuada al joyero de nuevos elementos cada vez que la delincuencia supera lo que existe en el mercado, pero la respuesta es inadecuada en muchos casos por parte de las empresas instaladoras de sistemas de seguridad. Lo que sí es cierto es el elevado coste de la seguridad y, sin embargo, el joyero se sigue sintiendo desprotegido.

Rodolfo Serván: ‘Pese a la elevada inversión en seguridad, el joyero todavía se siente desprotegido’

Existe una falta de confianza en la eficacia de esos elementos de seguridad que se instalan porque, pese a las medidas, los robos vienen sucediendo uno tras otro. Y no tenemos remedio

¿Qué falta entonces? 
El tratamiento diferenciado de una empresa de seguridad respecto de otra nos enreda y nos equivoca. Creemos que estamos seguros, pero realmente no lo estamos. Por otro lado, existe un plus de seguridad subjetiva por la existencia de un interlocutor válido. Esto se inició en los años 80-90. El ministro de Interior  de la época incorporó la vigilancia de barrio, el policía de cercanías que convivía con los comercios y las personas. Empezó por Valencia y bueno, a partir de ahí se puso a disposición de la policía medios, como motocicletas, por ejemplo.

Pero lamentablemente los recursos eran, y siguen siendo escasos. Yo mismo aprecié en una ciudad andaluza cómo el día de la inauguración de este servicio se descargaban de un gran camión 25 motos con 25 policías. Pero, tras la presentación a la prensa y la foto del político, ví cómo devolvían los vehículos al camión. Pregunté porqué se montaban encima de nuevo y me dijeron.. ¡Es que se van para Sevilla! Y claro, estas cosas son las que nos desarbolan y nos inquietan.

Por otro lado, el conformismo de los joyeros ante las medidas de seguridad que nos propone una empresa es total. Y básicamente orque no entiende más allá del presupuesto que le presentan y del dinero que tiene disponible. Se le cobra y... ¿Qué pasa después? Que viene el siniestro y se pregunta, ¿Porqué me han robado después de lo invertido? Pues eso ocurre porque las instalaciones son, en muchos de los casos, incompletas. Y es que la falta de responsabilidad por parte de los instaladores provoca que las instalaciones no estén completas.

Importancia de la formación
En muchas ocasiones, una vez que se ha cometido el delito se puede ver en los videos que el dependiente vive ajeno a lo que ocurre a su alrededor. Y esto no puede ser. Tenemos que enseñar a nuestra gente en las joyerías, en las fábricas... a cómo tiene que actuar.

No se puede recibir en la joyería a alguien que viene con un casco, con unas zapatillas deportivas, unas playeras, una boina... a unas horas de cierre... o de apertura. Es sospechoso. Tenemos que decirle a los empleados que este tipo de personas no vienen a comprar. Tenemos ansia de venta, y más con la crisis, pero hay que ser cautos, porque se pueden llevar lo nuestro y lo que está asegurado.



El coste del delito
Hay una cuestión de la que nunca he hablado en anteriores conferencias. Algo en lo que raras veces caemos y es importantísimo: El coste de la delincuencia. Cuesta muchísimo. Las medidas para reducir el riesgo, los gastos en medidas de seguridad, los gastos de tecnología para prevenir los robos, en vehículos, en cerraduras, dos personas en lugar de una, gastar en taxi en lugar de transporte público, los gastos de formación y desarrollo de los programas preventivos, los folletos de prevención, artículos en prensa... las pólizas de seguro.. por supuesto, valen también dinero.

Hay por ahí alguien que escribe que los seguros son más caros que nunca y cuando sucede un siniestro se paga el doble. Pues bien, eso NO es cierto, hace 30 años nosotros asegurábamos por el doble de lo que se hace ahora porque eran muchos menos los asegurados. Como todo, si se cobra una prima, se puede pagar un siniestro, y si no, no se puede pagar. Por eso todos trabajamos por la prevención, para evitar el siniestro.

Denunciar siempre

No todos los hechos delictivos se denuncian. Y por eso las estadísticas no siempre reflejan la realidad. Es verdad que las incidencias han bajado este año pasado, pero no en todos los tipos de delitos. Y según las estadísticas, se mejora porque hay menos siniestros, pero también porque hay un 38% menos de establecimientos, por la crisis, la jubilación, o porque no pueden pagar la prima de seguro. Y también, porque a veces no se denuncia.  Y la denuncia es importante para conocer los patrones para saber el modus operandi de las bandas organizadas. Hay delitos que empiezan en Gerona y terminan en Huelva, siguiendo los mismos comportamientos.

El coste del seguro
¿Y qué es más caro? No pagar un seguro íntegro o asumir el riesgo? Esto se evidencia cuando hablamos de pérdidas millonarias. Hay un conocido caso en nuestro país que sufrió pérdidas por más de 5 millones de euros. Fueron cantidades tremendas y esta familia ya no existe como joyera. Sencillamente se han tenido que marchar. Porque las cantidades aseguradas son inferiores a lo que se roba. El seguro no es caro, créanme.

La seguridad completa no existe. Un cristal antibalas cae al tercer golpe de maza. El policarbonato es más caro y casi no se instala. Pero cuando se instala, es un cliente para toda la vida. A mayor grado de seguridad, menor coste de póliza. Los tres principios básicos de la seguridad son: La detección, la alarma y la respuesta. Si uno de estos falla, el resto no sirve de nada.