Como en años anteriores los gemólogos catalanes celebraron, el pasado día 14 de mayo, la tradicional cena de hermandad, en el restaurant Le Brut de las Ramblas. Además del intercambio de regalos gemológicos se sorteó un bonito cenicero de ágata entre los acertantes de un concurso que consistía en diferenciar, o mejor dicho adivinar a simple vista, los cuarzos sintéticos de los naturales, de una pequeña colección.
El motivo de escoger el cuarzo como tema del concurso fue la conferencia que se hizo, previamente a la cena y que corrió a cargo de la geóloga y gemóloga Elena Andia, profesora de la Escuela de Gemología de la Universidad de Barcelona bajo en título: El cuarzo, natural, sintético y tratado.
La conferencia abrió los ojos a los asistentes del peligro de que, debido a que cada día es mayor la existencia de cuarzos sintéticos (amatistas, citrinos, etc.) engarzados en joyas comercializadas en los establecimientos de joyería sean vendidos como naturales, con el consiguiente perjuicio para el comprador final.
Una vez más queda patente la necesidad, si no se tiene un gemólogo de plantilla, de recurrir a un laboratorio gemológico para determinar la naturaleza de las gemas en cuestión.