"No hay razones para temer a los diamantes sintéticos puesto que estos van a formar cada vez más parte de nuestras vidas tan pronto como los extraídos en las minas comiencen a escasear", aseguró el presidente de los productores e importadores americanos (DMIA), Ronnie Vanderlinden, durante su intervención en el Congreso de CIBJO. A su juicio, el litigio entre diamantes naturales y sintéticos no tiene sentido, pero sí instó a una mayor transparencia y honestidad por parte de los fabricantes, así como más colaboración con los productores.
Por su parte, el experto ruso en diamantes sintéticos Andrey Katrushka recordó en el encuentro que los sistemas de fabricación HPHT y CVD ya suponen costes similares y en pocos años, estas tecnologías llegarán a ser hasta 10 veces más eficientes. También recordó que en la actualidad la producción de diamantes sintéticos para joyería supone sólo unos 2 millones de quilates anuales.
Para contrarestar la entrada en el mercado de diamantes sintéticos mezclados con naturales, los grandes productores apuestan por las tecnologías de detección, especialmente en las melés de diamantes de menor talla. Para el representante de De Beers, Simon Lawson, esta es la "unica forma de mantener la confianza del consumidor". La firma lleva 30 años investigando y ya ha desarrollado tres máquinas para la detección de sintéticos (DiamondSure, DiamondView y DiamondPlus), junto a la más reciente, denominada AMS (Automated Melee Screening), capaz de detectar diamantes de entre 0,10 y 0,20 quilates y que se comercializará a lo largo de este año.
En este sentido el laboratorio suizo SSEF también presentó recientemente su máquina ASDI (Automated Diamond Spectral Inspection), que también puede identificar grandes cantidades de pequeños diamantes "a bajo coste" según la empresa, y que trabaja con una capacidad de hasta 4.000 piedras por hora.
El Instituto Gemológico de América (GIA) también ha desarrollado su máquina DiamondCheck, para detectar los sintéticos y también otras piedras que puedan hacerse pasar por diamantes, sin serlo, según la entidad.