La producción -y la visibilidad- de los diamantes creados en laboratorios está aumentando, y con ella también lo hacen las preguntas. Y es que se trata de un mercado en el que todo el mundo se ve afectado: laboratorios, distribuidores, tasadores, gemólogos y, por supuesto, también el público comprador.
Pero por desgracia muchas de esas preguntas de los consumidores siguen sin tener respuesta porque la gran mayoría de los minoristas aún no saben cómo responder a ellas.
La alta disponibilidad de diamantes 'cultivados' en los laboratorios en comercios, Internet y el mercado secundario hacen que sea prácticamente imposible detectarlos, sobre todo en los tamaños más pequeños, destinados a la joyería, especialmente en los pavés y joyas con piedras de unas décimas de quilate.
"Ahora es el momento de prestar atención a este mercado en crecimiento", asegura el presidente de AGA, Stuart Robertson, que lleva diez años estudiando este fenómeno y que ve en China la gran 'amenaza' para el comercio de diamantes, debido al crecimiento exponencial que está registrando su industria de producción de diamantes CVD (Chemical Vapor Deposition) y HPHT (High Pressure High Temperature)
La 'mesa redonda' que se celebra en Las Vegas procurará arrojar luz sobre los principales métodos de detección que existen en la actualidad, especialmente los últimos avances (más asequibles) y también intentará pronosticar cuál es el futuro de esta industria y los retos que se tienen por delante. En el encuentro participarán expertos del GIA, así como representantes de los principales fabricantes e importadores del país.