Esta cifra supone un incremento significativo respecto al número alcanzado en la edición de la pasada primavera, que ascendió a 12.352 personas. Según el informe oficial, "una importante corriente de visitantes fue producida por su celebración simultánea a Intergift y Bisutex'.
En cuanto a la oferta de producto que puedo contemplarse en la feria, atendiendo a la joyería, la presencia de firmas dedicada a la alta gama fue escasa, tanto en cuanto a la joya terminada, como a las materias primas con piedras preciosas o perlas cultivadas. La joyería de plata y acero, con o sin gemas, volvió a ser la nota predominante del evento, de gama media o media-baja y fabricación industrial como tónica general. Habitualmente se trató de producto con origen de importación.
En relojería, a pesar de que pudo verse algunas firmas más que en ediciones anteriores, siempre se trata de relojes de gama media y media-baja. El reloj de corta vida en el mercado fue el tipo de producto más visto en las vitrinas de la feria madrileña.
Iberjoya sirvió de escenario para la presentación de la muestra “Contemporary Jewellery Yearbook 2011”, que reunió, por primera vez en España, una panorámica de unos 150 artistas llegados de 16 países "dedicados al diseño, la experimentación, las emociones y el arte".