La República Democrática del Congo, que en estos momentos ostenta la presidencia de turno del Proceso Kinmberley, ha llamado la atención sobre diversos focos de violencia en la región de Bria, en la República Centroafricana, productora de diamants, y por tanto indica a todos sus componentes la necesidad de extremar la vigilancia sobre los diamantes procedentes de dicho país. En consecuencia, AWDC, es decir el organismo que agrupa a los diamantistas de Amberes, actuará en ese sentido e intensificará los controles sobre las piedras procedentes o con destino a la República Centroafricana, basándose en los trabajos del Grupo de Expertos del Proceso Kimberley, constituido al efecto, que ya ha empezado a recopilar información que conduzca a establecer una "huella digital" o trazabilidad de los diamantes procedentes de dicha región.
El 80% del total de los diamantes en bruto comercializados en el mundo pasa por Amberes. La Diamond Office, un departamento de AWDC (Antwerp World Diamond Center) es la única vía de entrada o salida para todos los diamantes que pasan por la capital flamenca. El Servicio Público Federal de Economía (Servicio de Licencias) y Aduanas supervisa todos los envíos de diamantes. Una inspección física se realiza en los paquetes de diamantes de todas las categorías. Además, la Diamond Office juega un papel crucial en las campañas contra el contrabando, blanqueo de capitales y comercio de diamantes "de sangre". La Diamond office es considerada como un centro ético de referencia que aplica los máximos niveles de exigencia a nivel mundial para el Proceso Kimberley a través de su Oficina Aduanera del Diamante.
_66270081c6fc1.jpg "La trazabilidad certificada es clave en las joyas")
