La presidenta de la
Asociación Española de Tasadores de Alhajas (AETA) nos brinda hoy una potente reflexión sobre el poder de atracción del lujo aunque no sin cierto desasosiego, pues
Erika Junglewitz se pregunta cómo es posible que, siendo estos artículos tremendamente anhelados por la mayoría del público, la joyería, sin embargo, no está sabiendo ocupar el lugar que le corresponde entre los deseos de los potenciales clientes.