¿Se ralentizará el consumo de joyería y relojería?

Sucedió con la brutal crisis económica y financiera que sufrió España desde 2008 —de la que aún no se había recuperado nuestra economía—, y cuya recuperación está viéndose ralentizada por el conflicto político y social que aqueja a la Comunidad autónoma catalana.

Y es que la situación afecta a la economía joyera en Cataluña en una doble vertiente. Por una lado está el comercio de calle, que ve cómo la incertidumbre está haciendo que el cliente esté postergando su decisión de compra a la espera de que las aguas vuelvan a su cauce.

Lo malo es que, por el momento, nada augura que la situación vaya a mejorar a corto plazo, teniendo en cuenta que la temporada de ventas de Navidad —en la que se efectúa buena parte de las ventas del año— viene marcada por la convocatoria electoral del 21 de diciembre.

De hecho, si se hace caso a algunos ‘iluminados’ que, a modo de protesta, proponen ni siquiera encender este año las luces navideñas, todo es susceptible de ir a peor.

Por otro lado, los afectados son también muchos fa-bricantes y distribuidores que, tradicionalmente, han vendido sus productos al resto de España. Según ha podido constatar este Periódico, consultando con destaca-dos representantes del Sector en Cataluña, algunos de ellos ya están sufriendo el boicot desde otros territorios del Estado, por tratarse de "productos catalanes".

Y para más inri, algunos distribuidores extranjeros con los que hemos podido hablar, confirman que, en algunos casos, las negociaciones con empresarios locales para entrar en nuestro mercado con nuevos productos, estarían, de momento, "congeladas".

Así las cosas, en manos de nuestros dirigentes están las claves para poner cordura y encontrar soluciones a una situación de creciente incertidumbre que está afectando muy negativamente al consumo de joyería y relojería.

Que les sea útil. Ese es nuesto mayor interés.