Venezuela se someterá a los controles del Proceso Kimberley en los próximos seis meses para asegurar que sus exportaciones cumplen con todos los requisitos de esta organización para reincorporarse al mercado con total transparencia.
Hay que recordar que los motivos de la salida de Kimberley fueron las acusaciones vertidas contra varios exportadores en 2008, que aparentemente estaban comerciando ilegalmente con diamantes no certificados para evadir impuestos.
Según el ministerio de Comercio venezolano sus reservas de diamantes ascenderían a 3.000 millones de quilates, concentradas en las áreas en torno al río Orinoco, en la Amazonia. Con todo, la producción del país es totalmente artesanal y sus exportaciones han sido muy limitadas en los últimos años. Según los datos del Proceso Kimberley en 2008 se exportaron únicamente 9.380 quilates, con un valor de 1.300.000 dólares. Es decir, una media de 137,8 dólares por quilate.