Pattihis presentó un broche elaborado en una técnica propia y ya conocida de la artista, que consiste en el uso de cadena de plata que después endurece hasta fijarla en las formas deseadas. La pieza se completa con diferentes capas de esmalte al fuego en tonos verdes y pequeñas cuentas, que respondieron “a la perfección” con el tema propuesto según los organizadores.
Y es que el tema de esta edición se denominó ‘Libertad y Límites’ (Libertà e Vincolo). Para los organizadores, “joya como el vino tienen en común una milagrosa combinación que se mueve entre la libertad y las cortapisas”, explican.
Presencia española
Por otro lado no ha sido este el año de los joyeros españoles que se presentaron al concurso, ni tampoco para las tres escuelas presentes en el encuentro, que no han cosechado premios o menciones. En cualquier caso estar presentes en la primera línea de la joyería contemporánea internacional, como es esta cita anual, ya es un reconocimiento en sí mismo.