Los lingresos brutos de Swatch alcanzaron en 2015 los 8.500 millones de francos suizos (7.700 millones de euros). Esto se tradujo en un beneficio neto de 1.130 millones de francos (1.025 millones de euros ), lo que supone un desplome del 21% respecto al pasado año. Una caída que la empresa justifica por las "pérdidas debido al cambio monetario y los intereses negativos en Europa".
Con todo, las expectativas del grupo para este año son "optimistas" y esperan cerrar 2016 con un alza del 5% en sus ventas por la recuperación del mercado chino y por su estrategia comercial, como el patrocinio de Omega de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, o la presencia de Tissot en la liga norteamericana de baloncesto como cronometrador oficial.