Según apunta CIBJO, el Sector debe tomar nota de la labor de otras industrias en este campo como la del café, que fueron pioneras en el enfoque ético de su actividad. Esta metodología puede adoptar diferentes formas y objetivos, como:
• Preservar las condiciones naturales del medio ambiente, sobre todo en cuanto a la actividad minera.
• garantizar un buen ambiente de trabajo, la edad mínima de los empleados, horas de trabajo razonables y retribuciones justas, estrictas condiciones de higiene y seguridad, etc.
• Métodos contables adecuados y pago de impuestos locales;
• Reparto de los plusvalías entre socios y trabajadores;
• Contribuir a la comunidad local, en áreas como el cuidado infantil, la salud, la educación,
la vivienda y la asistencia a los discapacitados y los ancianos;
• Garantía de que los fondos y los beneficios no se desvíen hacia actividades antisociales, como el terrorismo.
Objetivos similares, diferentes circunstancias
Hace aproximadamente 15 años desde que la industria del diamante ayudó a establecer el conocido Proceso de Kimberley, con el fin de abordar la cuestión de los diamantes en bruto procedentes de áreas de conflicto. Se ha recorrido un largo camino, y, aunque es obvio que aún no hay un 100% de seguridad, se trata de una importante iniciativa donde antes no había ninguna.
Ahora ha llegado el turno para que la industria de la piedra de color inicie una iniciativa similar. Pero, a pesar de que nuestros objetivos son iguales, nos enfrentamos a desafíos muy diferentes. Mi intención en señalar este hecho no es buscar pretextos, sino más bien describir las diferentes circunstancias en las que nosotros operamos.
Nilam Alawdeen es presidente de la Comisión
de Piedras de Color de CIBJO.
Hay diferencias muy significativas entre el diamante y la industria de piedras de color, sobre todo cuando se trata de la dimensión de las empresas que controlan la mayor parte de la minería, procesamiento, corte y pulido. Las empresas relativamente grandes que operan en el negocio de los diamantes parten con una clara ventaja, porque es un sector mucho más regulado.
La industria de la piedra de color está basada en negocios más pequeños, fragmentados. Hay tal vez muy pocas industrias viables que quedan con una concentración de los pequeños mineros, cortadoras y distribuidores tales proporcionar un medio de vida para millones de personas, y contribuir a la mayor parte de la producción del sector.
Cualquier sistema que se introduzca necesita proteger esta estructura de la industria. Si no lo hace, tanto las empresas, como toda la actividad complementaria en los países productores se verán perjudicados
Bienestar social frente a los intereses del marketing
Sin embargo, después de sacar provecho desde hace cientos de años, este nuevo interés entre las empresas que operan en los mercados de joyería que ahora piensan en el bienestar de los países productores levanta sospechas en la mente de muchos.
En su vertiente más altruista se encuentran aquellas empresas que, sin alardes de marketing y comunicación ya llevan a cabo acciones para beneficiar a las comunidades locales. Pero en otros casos, el objetivo parece ser utilizar el consumo ético como una herramienta para aumentar las ventas. Lo ético y sostenible, está 'de moda'.En algunos casos, parece que se invierte más en comunicar que en los propios proyectos, aseguran desde CIBJO.
Aún así, soy de la opinión de que la mayoría de la industria de la piedra preciosa de color está llevando a cabo un negocio ético. Hay sin duda algunos elementos que necesitan ser mejoradas, pero, sin duda, son una minoría.
En términos generales, las políticas tienen que ser hechas en consulta con la industria local y los gobiernos. De lo contrario, se dará una repetición de lo que ocurrió en los países que experimentaron el dominio colonial, donde se resintieron estas medidas por la simple razón de que fueron impuestas.
