El impacto de los diamantes sintéticos se convierte en más peligroso aún si los propios fabricantes no informan de su origen cuando entran al mercado. De Beers estima que el valor de mercado de los diamantes sintéticos estaría rondando los 9.000 millones de dólares anuales.
La empresa minera es el primer productor mundial en términos de valor, con un 30% de cuota de mercado, estimada en 14.000 millones de dólares.
Pero desde la firma sostienen que no se van "a quedar sentados" mientras sus acciones pierden valor por el temor del mercado a una entrada sistemática de diamantes sintéticos, entre otros factores.
De acuerdo con Claver, la empresa tiene aparatos capaces de detectar este tipo de diamantes y, de hecho, la firma lanzó en julio del año pasado su Automated Melee Screening (AMS), una máquina capaz de detectar hasta 360 piedras por hora.
Esta preocupación se asienta también en un informe preparado por el Instituto de Análisis de Botswana (BIDPA) --país en el que De Beers y la rusa Alrosa cuentan con importantes intereses-- que ya ha alertado sobre esta situación: "El oligopolio de De Beers muestra su declive debido a las mayores dificultades a la hora de imponer los precios y al avance de los nuevos diamantes sintéticos", afirma.
Colaboración entre GIA y De Beers
En torno a esta cuestión se reunirán precisamente expertos mundiales el próximo 22 de marzo en Basilea, en el marco de BaselWorld. Expertos del Instituto Gemológico de América (GIA) y de De Beers presentarán los métodos de detección más recientes en este campo. Para quien pueda asistir, la entrada es gratuita y se llevará a cabo en el Centro de Congreos de Basilea, Sala Montreal, a las 17:00.