Lo que realmente diferencia esta feria es su marcado carácter monotemático, esta feria se desarrolla exclusivamente en torno a los diamantes, no hay joyas, ni relojes, ni maquinaria, ni fornituras. Sólo, ¿solo? 80 expositores de diamantes. Rodeada de fuertes pero discretas medidas de seguridad, -más acentuadas después de los recientes acontecimientos en Bélgica y Francia-, podemos acceder,y sólo con invitación previa, por las distintas salas de la Bolsa del Diamante.
En el Club del Diamante de Amberes y la Bolsa de Diamantes en Bruto (Antwerp Diamond Bourse, the Diamond Club of Antwerp and Antwerp's Rough Diamond Bourse) bañándonos en la luz de miles de quilates de diamantes, podemos encontrar cualquier tipo de tamaño, calidad, talla y color, pues han sido varios stands los que han ofrecido diamantes fancy.
Probablemente la feria del diamante de Amberes es el mejor lugar para encontrar la mayor oferta de diamantes de Europa, en un ambiente relajado y amigable y en pequeños stands abiertos. En tres días podemos comparar los diferentes precios y calidades de los principales proveedores de Amberes, ciudad que sigue liderando la industria del corte y tallado de diamantes en el mundo; el 80% de los diamantes en bruto y el 50% de los pulidos se venden en Amberes.
La vertiente comercial se complementa con conferencias y formación, así, la feria ofrece visitas a los laboratorios gemológicos del HRD y GIA , e interesantes seminarios como el que Marijian Dundek dedicado a los diamantes de color o el ofrecido por la directora general de formación del Consejo Superior del Diamante de Amberes, Katrien De Corte sobre los diamantes sintéticos, seminarios a los que tuvimos el privilegio de asistir.
Jorge Rojas
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