A pesar de este incremento en la facturación, el beneficio neto del grupo es prácticamente el mismo que en 2012 (con 2.419 millones de euros netos). A nivel global, estos resultados "satisfactorios" se han notado especialmente en las áreas de América, Asia-Pacífico y Japón.
Por sectores, la división de Joyería (abanderada por Cartier y Van Cleef & Arpels) sumó un 4% más de facturación que en el ejercicio precedente, alcanzando los 5.438 millones de euros, mientras que la de Relojería (Jaeger-LeCoultre, Piaget, IWC, Baume & Mercier, Vacheron Constantin, Officine Panerai, A. Lange & Söhne, Roger Dubuis y Ralph Lauren) creció un 9% y facturó 2.986 millones.
La cara negativa la ofreció Montblanc, tras una caída de sus ingresos del 5%, hasta los 730 millones. Se da la circunstancia de que el sudafricano Johann Rupert, fundador de este grupo dedicado al lujo (el segundo mundial tras LVMH), se concedió 12 meses de 'vacaciones' en septiembre pasado. El 17 de septiembre se presentará en la junta de accionistas para decidir los posibles cambios que se efectuarán en la firma.