En enero se cumplió el X Aniversario de la muerte de nuestro amigo José Nicolau, fundador de AETA

Y creo sinceramente que lo hemos conseguido y ‘Pepe’ Nicolau estaría orgulloso si nos viese ahora. Bien es verdad que hemos ampliado considerablemente sus «apuntes» y su temario. Él era muy individualista a la hora de enseñar, mientras nosotros hemos desarrollado la capacidad de trabajar en equipo, e incorporando el trabajo online y la comunicación a través de las redes sociales. Cosa que el odiaba profundamente.

Al mismo tiempo hemos ido creciendo otro decenio más sin subvención alguna. Leí el otro día que las Asociaciones sin subvenciones aguantan mejor la crisis que los que estaban acostumbrados a dinero ajeno... ¡pues eso!

Nicolau nos acordamos de ti, de tu memoria prodigiosa, de ese pozo de anécdotas tan oportunas, que intercambiaste durante nuestras comidas mensuales con otro gran amigo, Pepe Arquero, también desaparecido demasiado pronto y demasiado joven. Nos dejaste a tu hija, que nos acompaña todos los años en la entrega de nuestro premio, que lleva tu nombre.

Desde nuestra mayoría de edad como Asociación, los componentes sénior nos acordamos con cariño del trabajo compartido durante  los primeros años en la mini oficina de la calle de Cuatro Caminos. Adjuntamos para  los recién llegados una foto de una de nuestras primeras juntas. Y encaramos con el mismo espíritu de los primeros días al tercer decenio de nuestra vida asociativa.

Erika Junglewitz es presidenta de A.E.T.A