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OPINIÓN | TRIBUNA

Nick Holland, director ejecutivo de Gold Fields: ¿Qué puede hacer la minería del oro por la sociedad?

‘La contribución de la minería del oro al desarrollo ha estado obstaculizada por la teoría de la maldición de los recursos’

jueves 29 de octubre de 2015, 11:35h

No hay ninguna duda de que la minería, si se ejecuta de manera responsable, es una fuerza significativa de crecimiento. Más allá de los efectos sobre el empleo, el sustento y la economía nacional, no debería subestimarse que la totalidad de las comunidades suele depender de manera directa, y a menudo exclusiva, de la sostenibilidad y el crecimiento del sector minero.

Gold Fields es una compañía minera de origen sudafricano que actualmente opera ocho minas en Sudáfrica, Perú, Ghana y Australia. La empresa también cotiza en la Bolsa de Nueva York.
Gold Fields es una compañía minera de origen sudafricano que actualmente opera ocho minas en Sudáfrica, Perú, Ghana y Australia. La empresa también cotiza en la Bolsa de Nueva York.

Pero para tener éxito en la creciente economía minera, deben entablarse relaciones a largo plazo de confianza y respeto mutuo entre todas las partes involucradas. Una operación de minería debe proporcionar beneficios a todas las partes, incluidos empleados y comunidades locales (en forma de puestos de trabajo, abastecimiento local y proyectos de la comunidad), gobiernos nacionales y regionales (en forma de pagos de fidelidad, impuestos e inversión) e inversores de capital (en forma de dividendos, interés e ingresos ajustados a los riesgos sobre las inversiones). Si un grupo retira su apoyo de la operación, esto perjudica a todas las partes involucradas.

Los países receptores ofrecen los recursos minerales que tienen a su cuidado en nombre de su pueblo; las compañías mineras invierten capital y conocimientos, lo que permite descubrir y crear valor a partir de estos recursos. Cuando se identifica y se desarrolla una posible mina, la cantidad de partes involucradas aumenta: los accionistas y bancos que deben elegir en dónde invertir su dinero; las comunidades que son propietarias de los derechos de la superficie o que ocupan dicha superficie, los empleados y sus sindicatos; y los contratistas y proveedores. Cada uno contribuye a la realización del proyecto y cada uno pretende lograr una ganancia "justa".

Durante la última década, el debate sobre la contribución de la minería al desarrollo ha estado obstaculizado por la influencia de la teoría de la "maldición de los recursos", que sostenía que muchos de los países más pobres estarían mejor si dejaran sus minerales en el suelo. Esto se debe en parte a que muchos países en vías de desarrollo con una riqueza de recursos naturales se encuentran en una situación de pobreza y desigualdad a la cual, sin duda, la industria minera ha contribuido.

Para enfrentarse a estos desafíos, es esencial maximizar los beneficios socioeconómicos de la extracción de recursos naturales, pero hay que hacerlo sin contraer la economía minera. Hay numerosos ejemplos en el mundo en donde las minas han constituido un catalizador para un mayor desarrollo social.

No hay duda de que en la nos estamos enfrentando a una importante falta de confianza entre las compañías mineras y sus proveedores de capital, por un lado, y entre sindicatos, gobiernos y comunidades, por el otro. ¿Qué pueden hacer las compañías mineras para explicar mejor, y ayudar a otras partes involucradas a validar, su contribución social y económica en general?

La minería es un negocio a largo plazo y una mina de oro comúnmente genera ingresos para una amplia variedad de partes involucradas. Nuestro objetivo debe ser asegurar ingresos competitivos para nuestros inversores pero también contribuir al desarrollo sustentable de los países en donde trabajamos y ser de esta manera socios de desarrollo bienvenidos y a largo plazo.