El robo se produjo el pasado 28 de julio en una de las salas del Hotel Carlton de Cannes cuando una persona armada amenazó a los guardias de seguridad que custodiaban las joyas expuestas (y que se encontraban desarmados), saliendo tranquilamente con 136 millones de dólares (unos 102 milloness de euros( en joyas y en diamantes, según fuentes policiales.
Se trata del mayor robo de joyas efectuado hasta la fecha; mayor aún que el practicado en una tienda de Harry Winston en París, en el año 2008, cuando los ladrones se apropiaron de 118 millones de dólares.