Los representantes de los 12 países que forman parte de CIBJO (España no es miembro de esta Asociación) han recordado a Bruselas que el Sector ya cuenta con varias iniciativas voluntarias y estándares éticos desarrollados por organizaciones y empresas de joyería y metales preciosos que se podrían adoptar sin necesidad de que se conviertan en legislación obligatoria.
Además, la Asociación estima que la burocracia administrativa que generaría la nueva norma iría en perjuicio de la competitividad de la joyería europea, especialmente en un momento de incertidumbre económica como la actual. "Europa debe proteger a su Sector joyero y esto es imposible si se imponen procedimientos adicionales al mercado", aseguran.
Los representantes de CIBJO también han recordado el fracaso de una legislación similar impulsada por Estados Unidos en 2010: La doctrina Dodd Frank. Según CIBJO, esta normativa sólo ha provocado que buena parte de las empresas que operaban en 'áreas de riesgo' como es la región de los Grandes Lagos africana hayan acabado marchándose debido a las trabas burocráticas.
Para CIBJO, esta regulación supondría un 'embargo de facto' para los países donde se aplicara la normativa puesto que, al final, los mayores perjudicados acabarán siendo los extractores legítimos, así como la población local.
