Raquel Sánchez se ha hecho con el primer premio del PLE por la "originalidad de su joya" al conseguir aunar el trabajo de orfebre con el de artista vidriero en un colgante que toma como inspiración el Puente Nuevo lisboeta y el mar, representado con una pieza de vidrio. Y es que el tema del concurso elegido este año por la Organización era el fado María Lisboa, cantado por Amalia Rodríguez.
La alumna del curso de Tasación de Joyas de AETA ha querido representar la "magia de la línea en que, a pesar del tiempo, Lisboa y el mar siguen unidas" según explica, y lo ha materializado en una pieza de plata 925, con hilo de nylon (usado en la pesca) y un vidrio realizado mediante la fusión de óxidos con termofundido. El trabajo con este material ha centrado precisamente el taller que la Escuela del Atlántico celebró el fin de semana pasado en Vigo.
La joven creadora quedó también finalista en el concurso de Dibujo, que precisamente ganó otra española, Raquel Marín, alumna de la Escuela madrileña Arte3. La diseñadora obtuvo el galardón por el boceto de unos pendientes inspirados en las barcas de pesca tradicionales.