Dotado con movimiento automático, el reloj-joya de Boucheron es una maravilla de la alta joyería. La cabeza del insecto está elaborada con un zafiro tallado en cabuchón y permite, con un ligero toque, desplegar las alas mostrando una caja engastada de diamantes y zafiros.
Las alas superiores están realizadas en madreperla con un ribeteado de brillantes, mientras las inferiores se sustentan sobre oro blanco, engastado con un pavé de diamantes y zafiros, abriéndose a modo de cortina de teatro. Más de 40 componentes permiten disfrutar de este movimiento articulado.