Entre las nuevas piezas destacan una sortija en forma de amapola, con oro amarillo y blanco, además de diamantes y más de 700 rubíes, 640 tsavoritas y 168 esmeraldas engastadas. Otra de las joyas de la colección también es un espectacular anillo coronado por una turmalina tallada en corazón, montada en oro blanco engastado con más de mil brillantes.
En definitiva, la casa ginebrina apuesta este año por una joyería muy colorida y salpicada con piedras poco frecuentes, como la turmalina paraíba, la espinela malva o la kunzita, en anillos, colgantes y pendientes. Chopard ha anunciado que lanzará hasta 66 piezas de esta colección con motivo del aniversario del festival de cine galo.
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