El Colegio de Joyeros, de Orfebres, de Relojeros y de Gemólogos de Catalunya (JORGC), ha valorado "positivamente" la sentencia que declara culpables por el delito de robo con violencia e intimidación y asesinato a los tres individuos que perpetraron el atraco que causó la muerte del joyero y colegiado.
Los condenados tendrán que devolver el importe de las joyas robadas -que nunca aparecieron- e indemnizar por daños morales a la familia del joyero asesinado. En este tiempo, el JORGC, como siempre que hay violencia contra las personas o propiedades del sector, ha ejercido en este caso de acusación particular, mediante la familia de Zósimo González, en el juicio que tuvo lugar el pasado mes de marzo.
Desde el Colegio catalán se manifiesta "el apoyo a las fuerzas de seguridad que ejecutaron la investigación, y a la actuación de la justicia, en este caso". Aún así, desde el Gremio se insiste en la necesidad de la mejora del marco jurídico que proteje al Sector.
El caso de Zósimo González movilizó al sector joyero
En el año 2010, la sociedad joyera inició una serie de protestas por la indignación que generó el caso entre el sector. El JORGC impulsó una acción para mostrar su rechazo por la muerte del joyero Zósimo González como víctima de un atraco, y para reclamar a las instituciones un nuevo marco jurídico.
Para hacer patente esta protesta, se pidió absolutamente a todos y cada unos de los establecimientos, talleres, y fábricas del sector joyero y relojero catalán, situar de forma visible un cartel de reivindicación que se les distribuyó. La solidaridad del sector fue tal que la reivindicación se extendió por toda España.