Mobiliario de diferentes estilos, complementos –bisutería, joyería, tocados, vestidos, mantillas-, pintura, escultura, arqueología, piezas de coleccionista, entre otros, hacen del pabellón 3 de la Feria de Madrid un auténtico paraíso para los amantes del vintage; una visita imprescindible para los aficionados a la decoración, la moda, el arte y el coleccionismo.
Galerías, anticuarios y almonedas procedentes de toda España, y del extranjero, muestran más de 25.000 objetos genuinos y únicos, con dos signos de identidad: "sus precios asequibles y la tendencia vintage", según la organización.
Un año más, el Salón volvió a dedicar una jornada de puertas abiertas, con acceso gratuito para los visitantes ayer martes día 9 de abril. Esta iniciativa resultó "muy favorable", tanto para la difusión de las antigüedades y el coleccionismo, como para dar a conocer el conjunto del certamen entre un público hasta ahora no habitual.
Además, los asistentes comprobaron que lo antiguo no siempre es sinónimo de caro. En este sentido, es posible encontrar piezas entre 15 y 20 euros, como unas candilejas de hace 50 años, materiales de carpintería, planchas, máquinas de coser de caja y una gran variedad de objetos de coleccionista, como hierros, relojes, muñecas...