Marín apuesta por el titanio, como él mismo dice, por tratarse de un metal único, de gran dureza y tenacidad. Una "antítesis de la morfología", que le asegura el reto de elaborar a mano como se trabajaba en Valencia hace cien años, joyas de un metal indomable pero a la vez con tantas virtudes.
El diseñador valenciano materializa unas piezas muy personales que se adaptan a la vida cotidiana, por su facilidad para llevar y su ergonomía. Todas las joyas de Marín están realizadas a mano y cuentan con la característica de que se pueden seriar y hacer en función de la idea cromática del cliente.
"Cuando elijo un material siempre es con la idea de transformarlo en un objeto mágico, capaz de transportar al espectador a un lugar personal de su imaginación, hacer joyas que al observarlas te trasmitan los aspectos intangibles de la naturaleza: olor, alegría, nostalgia, sensualidad..." En definitiva, Marín propone unas joyas caprichosas, sin parámetros preestablecidos, en busca simplemente de la belleza.
Más info: www.josemarin.net
En portada: 'La que me quiso comprar'. Collar en titanio, oro, diamantes y acero.