La muestra organizada por la relojera suiza Tag Heuer, propiedad del Grupo Louis Vuitton Moet Hennessy (LVMH), coincide en el tiempo y casi el espacio con la celebración del Salón Internacional de la Alta Relojería, SIHH (copado por las marcas y los eventos del Grupo Richemont).
El evento explora los orígenes estéticos del Carrera en la arquitectura, el diseño industrial, el arte y la moda de la década de los 60, y es parte de un año de celebraciones, las del 50 aniversario de la línea de relojes y cronógrafos inspirados en los deportes de motor.
"La idea de la exposición es dar a los visitantes la oportunidad de ver el contexto completo que inspiró la ferviente creatividad de la línea Carrera", señala el presidente de Tag Heuer, Jean-Christophe Babin. "Una visita obligada para los más fanáticos del tiempo"
Presentado en el interior del restaurado Salón Sécheron de principios del siglo XX, en un espacio arquitectónico que refleja los gustos de diseño minimalista de la época, el evento muestra obras de arte encargadas especialmente para la exposición, muebles icónicos y una amplia gama de relojes históricos.
La estética modernista ha sido evidente en las numerosas evoluciones del Carrera, incluyendo el último, el Mikrogirder, que ganó el codiciado Aiguille d'or en el Gran Premio de Relojería del pasado mes de noviembre.
