Como ya ha venido siguendo este Diario en los últimos meses, el conflicto parte de una denuncia remitida a Bruselas en 2004 desde la Asociación Europea de Reparadores (CEHAR), que considera un ‘abuso de posición dominante’ las restricciones al suministro de repuestos de relojería por parte de los grandes productores.
Y en nuestro país ha sido la Asociación Española de Joyeros, Plateros y Relojeros (AEJPR) la que se ha puesto al frente de los trabajos para conciliar un acuerdo que satisfaga a todas las partes. Entidad a la que ahora se unen los trabajadores autónomos y ANAPRE.
Precisamente, uno de los argumentos de los grandes fabricantes ha sido hasta ahora la inexistencia de una Organización Empresarial que aglutinara a los Reparadores independientes, para convertirse en un interlocutor válido a la hora de una establecer unas ‘reglas del juego’. Uno de estos pasos ya se ha dado.
El pasado julio se constituyó la Asociación de Reparadores y su presidente, Manel Alabart, explica que si bien es cierto que en España es "muy complicado" acceder a una formación reglada y homologada (sólo en un Instituto de Formación Profesional de Barcelona se imparten este tipo de cursos), no todos los fabricantes reconocen esta titulación.
Aún así, algo parece estar ‘moviéndose’ en el Sector. Algunos grandes grupos como Swatch, o LVMH ya parecen estar mostrando más sensibilidad hacia el Sector. Quizá la reunión prevista para el 19 de enero en Madrid, entre fabricantes y relojeros, establezca una base sólida para un futuro acuerdo. Es cuestión de tiempo. Y de trabajo.
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