Los agremiados murcianos expresaron así su apoyo apoyo a los compañeros y al pueblo de Lorca en general, tras los terribles terremotos acaecidos en esta ciudad el pasado año, como señala su presidente, José Joaquín del Campo.
El día comenzó celebrando misa en honor a los Santos patronos en la Parroquia de San Mateo, primer templo parroquial que abre sus puertas después de los terremotos, recién restaurada y abierta al publico. Más tarde una visita guiada a la Fortaleza Medieval del Castillo de Lorca, por extensión, uno de los más grandes de España y declarado Monumento Histórico Nacional desde junio de 1931.
Tras la Comida a la que asistieron 114 comensales se efectúo la imposición de insignia de oro al agremiado destacado, que este año ha recaído en Francisco Lucas Soler, por "su labor, contribución e implicación a lo largo de la historia de nuestro Gremio", explica del Campo.
Para finalizar la jornada se efectuó como siempre el tradicional sorteo de obsequios aportados por el Gremio, mayoristas de nuestro sector y otras empresas que hizo tan amena la sobremesa de nuestra Comida de Hermandad, concluye el presidente del gremio murciano.