Por una parte, todos calculábamos con verdadero miedo la incidencia de la supresión de la Paga Extra de Navidad de los funcionarios públicos (no olvidemos que, en nuestro pais, se cuentan por millones), que evidentemente ha de repercutir seriamente en la campaña de Navidad de nuestro sector, tan íntimamente asociado a los regalos de las fiestas navideñas. Y si de algo cabe poca duda es de que la Campaña que se avecina, ya presentaba visos de resultar demoledora para la supervivencia de las empresas del Sector Joyero-Relojero.
Ahora, para clavar el último clavo de nuestro féretro, nos desayunamos con la noticia de que, como consecuencia de la subida del IVA, se ha experimentado una retracción del comercio minorista (al que pertenecen la mayoría de nuestras empresas, y que repercute en la actividad de fabricación del resto) en cifras que superan el 12,6%. De tal conjunción cataclísmica, se deriva un panorama absolutamente terrorífico para el próximo año.
Pero hay algo bueno: la Ministra de Trabajo afirma que advierte signos de que estamos saliendo de la crisis. Sin entrar a valorar el "ojo clínico" de la prócer laboral, mucho me temo que el valor de sus declaraciones sea como hacer frente a la Tormenta "Sandy" armados con un paraguas de diseño. Valiente, sí; optimista, también; pero claramente disparatado.
