Marzo deshizo las expectativas que se empezaban a generar en febrero, aunque lo hizo de forma irregular. En el segmento troncal del Sector, el de los analógicos de cuarzo en metales no preciosos, se produjo un nuevo retroceso en las importaciones en volumen que no llegaron los ochocientos mil euros, con un descenso de casi el 8% con respecto al mismo mes del año pasado.
Un retroceso que no fue seguido por las cifras en valor, ya que éstas crecieron en un 13%, rozando los 17 millones de euros. Dada la situación de los mercados monetarios en este año, está claro que lo que se produjo fue un encarecimiento de los productos, que conllevó un descenso de pedidos y la consiguiente baja en el volumen importado.
Por el contrario, y siempre dentro de los relojes en acero, los automáticos si crecieron y en una cantidad apreciable, del 151% aunque a unos precios unitarios considerablemente más bajos, pues el valor sólo aumento un 48%. De este modo, su valor unitario retrocedió a los 172 euros, desde los casi 300 del mismo mes del año pasado.
En el conjunto del trimestre, sin embargo, todavía la tendencia es la contraria, con alzas en volumen y valor, pero mayor en euros que en unidades. Por lo que se refiere a la alta gama se registró un crecimiento del 22% en los automáticos suizos de oro, pero acompañada por un descenso del 2% en valor.
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